La Firma Biométrica es la más utilizada en salud, tanto en el sector público como en el privado, ya que es la única que proporciona información sobre la presión, el trazo y la velocidad de la firma.
Tiene el mismo valor que la firma escrita presencial (sobre papel) en consentimientos informados, órdenes médicas, observaciones, cláusulas de confidencialidad, y documentos relevantes que requieren la firma de pacientes y facultativos, asegurando su no alteración por parte de terceros.
Para este servicio, hay que adquirir un dispositivo válido compatible capaz de leer esa información (comprobar compatibilidad) y contratar el paquete de firmas (planes y precios) que más se adapte a las necesidades de tu centro.